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Mostrando entradas de abril, 2020

Robar un cepillo eléctrico no es tan buena idea cuando no tienes dientes

¡Hola, jodido! Veo que tus esfuerzos por abandonar la rollidez característica de tu raza te obligan a frecuentar piscinas y baños turcos. Así que, para sacarte de la Men's Health, te tengo preparada una anécdota sobre los punkis manchegos que trabajan con nosotros. Son una gente de pueblos de Toledo y de Ciudad Real que se conocieron en Barcelona en una casa okupa. Durante los meses de verano, sobreviven vendiendo baratijas, latas de cerveza e (imagino) otras sustancias en los festivales de música y, al contrario que las grullas, migran a Francia en los meses fríos para hacerse un dinerito trabajando en el campo. Aquí puedes trabajar seis meses y cobrar cuatro de paro, así que se tiran medio año aquí y el otro medio en España. Están el Bury, el Visto, el Oso, Ronqui y su hermano Jose. También hay una par de chicas, Patri y Sonia, las novias del Visto y del Jose, que parecen más listas que ellos. No sabría decirte que edad tienen, me imagino que alguna indeterminad...

Vivir del cuento

¡Saludos, mequetrefe!  Me acuerdo mucho de lo que hablamos sobre el choque cultural y lo jodido que es hacerse pasar por europeo. El otro día estaba en la piscina y un tipo casi se abre la cabeza al resbalarse. Sí, como lo oyes: he empezado a hacer deporte. Una dieta a base de fritanga y cerveza barata exige ciertos sacrificios. El caso es que antes de esnucarse, al fulano le dio por sorprendernos con una coreografía digna del mejor bailarín de Riverdance sufriendo un infarto. Parecía Chiquito de la calzada cuando hacía eso con la pierna. Intenté contener la risa mientras un grupito de bañistas   se acercaba a socorrerle. Todos preocupados, los socorristas llamando a una ambulancia y yo ahí muerto de risa. Me cambié y me marché a toda prisa.   Luego, tomando algo, intenté explicarle a un amigo por qué los saltitos de un señor con camisas imposibles habían supuesto un antes y un después en el humor de mi país. Joder, si hasta llegaron a imprimir su cara en los tazos c...

Resaca

¡Orejotas! Llevo todo el día pensando en escribirte pero no ha sido fácil. Ayer la cosa derrapó un poco y esta mañana he amanecido en un estado lamentable. Creo que voy a dejar el tabaco y quizá empiece a salir menos a partir de ahora. Aquí la gente no sabe beber. Después de cenar ya están como un pimiento y los bares cierran cuando las cosas empiezan a ponerse interesantes. Ayer salí con unos amigos por la Place Luxembourg. Estaba lleno de niños de papá que trabajan en el Parlamento Europeo. Fui con unos amigos de la Escuela de Cine e intentamos hacernos pasar por peces gordos y vacilar a un grupito, pero nos descubrieron pronto. Esa gente conoce a todo el mundo y nos pillaron a la primera. Luego estuve bailando con una milf que estaba a tope. Me invitó a un par de cubatas y me dijo que había dejado a su familia en Valencia para venir a trabajar aquí. Se la veía bastante sola. Me dijo que igual podría buscarme un trabajillo haciéndoles algún vídeo y luego me preguntó si quería ir a t...

¡Aquí no hay nada!

¡Nos días, Jodido! Vengo del buzón (que está como a tiro de piedra de mi cuarto) y veo tu carta así que me voy a apalancar y aprovecho y te cuento un poco mi desembarco aquí. Resulta que ayer era sábado así que bajé al pueblo para ir al bar, y no había bar, no había ni pueblo. Literalmente, ¡no hay nada! Yo quería pasar un sábado tranquilo, en el bar, jugando al futbolín. Qué mejor, ¿no? El Gobierno ha estado reclutando a los parados para que vayamos a hacer tareas en el campo y a mí me ha tocado maíz. Ay, los pueblos... Por ahora sólo tengo cerveza caliente. Yo nunca había tenido pueblo. En el colegio era uno de esos niños tristes que se quedan en las ciudades los fines de semana y los puentes, en esos viernes prometedores de migrantes internos regresando al pueblo de sus mayores. Llenar el tiempo, por lo tanto, era una incógnita porque nunca sabías en que puerta te iban a responder o a dejarte colgado. Como Yavhé en Egipto buscando pecadores de casa en casa, secuestrand...